O como
me gusta llamarlo, “No quieras ser el protagonista”, estaba viendo una película
muy popular entre los cursis como yo, llamada “Me Before You” y me puse a
pensar lo bonito que es el amor, sé que ando en el mood cínica pero no por eso
dejo de creer en el amor, y es que el amor es algo muy bonito viviéndolo desde
la perspectiva más sana que uno pueda ofrecer, ojo, no dije correcta, porque el
amor es como la dieta, va variando según las necesidades, habilidades y
capacidades de los demás, pero de eso hablaremos después, mientras síganme en
el pedo.
Hoy
les quiero platicar acerca de lo que para mí es amar sin egoísmo.
El
amor sin egoísmo construye, así de sencillito, así de simple, así de práctico.
Cuando
compartes con alguien desde el amor, la otra persona aprende, y es que, parte
de lo que es amar es un continuo camino de aprendizaje, y uno nunca deja de
aprender, aprendes de otra persona, la otra persona te complementa, descubres
cosas que tal vez no imaginabas que te pudieran gustar, o conoces nuevas
facetas que desconocías de ti mismo, ojo, no digo que para que te transformes
necesites a huevo de una pareja, muchas veces en un amigo, en un hermano o en
el mismo amor de padres y de familia, descubres todo esto, pero si todos estos cómplices
no lograrán darte un empujoncito, no olvides que el mejorar es por y para ti,
te lo debes.
En
la película Will le enseña Lou a disfrutar de cine extranjero, donde nace otra
premisa, amar es compartir sin esperar nada a cambio, y es que estamos tan acostumbrados
a volver el amor un negocio, un constante, me das – te doy, que olvidamos que,
como lo dije en el post anterior, nadie te debe nada, lo que das es porque nace
del deseo de compartir, porque incluso en el compartir, también aprendes, el
amor es una lección tanto para el que recibe como para el que da.
Es
bonito dar, pero, no perdamos de vista tampoco lo siguiente, la otra persona no
está obligada a darte y tampoco a recibir, la otra persona no tiene que ser
educada a huevo, o lo que yo llamo, “hacerla a tus huevos”, porque la misma película
nos muestra a Patrick, el novio de Lou, un chico fitness que quiere imponer a
Lou el gusto por los deportes y este constante coaching de positivismo extremo,
de aquí nacen otras dos premisas:
Premisa 1: No quieras ser el centro del universo, cuando buscas ser el
centro del universo de tu pareja, amigo, familia, o diversos, es obvio que estás
buscando llenar un vacío que nace desde tu propio interior, aguas, porque si no
lo satisfacen, hay una negligencia peor que la externa, la interna, o sea, no te estas aceptando ni amando a ti mismo,
para amar, debes amarte a ti mismo, sin este amor ni respeto propios, es inútil
que lo busques hasta en las piedras, porque no lo vas hallar, nadie puede ser a
tus huevos.
Premisa 2: Ya hablamos del protagonista egoísta, si tú eres la
contraparte, noticia, nadie, absolutamente nadie, te puede ni debe cambiarte,
se leal a ti mismo, podrán enseñarte, mostrarte expandir tus conocimientos,
pero si al final, tú tienes bien definido el concepto de ti, nadie puede obligarte
a llenar vacíos que son trabajo de ellos mismos, porque, así como nadie te debe
nada, tu no le debes nada a nadie.
Y
por último, para no hacer tan largo este post.
EL AMOR NACIDO DEL VERDADERO AMOR,
EXPANDE, NO LIMITA.
Amar
te va enseñar, te va educar, te va liberar. Te brindará la pauta para que des
primeros pasos, para que tengas valentía, para que tengas fuerzas de ir más
allá del miedo. Ojo, para expandirte, quiero volver a repetirte la lección, NO
necesitas de nadie más para abrir tus horizontes, recuerda que el amor viene
desde dentro, es bonito si un compañero despierta eso en ti, pero si no lo
hace, no es el fin del mundo, solo que no haga lo contrario, que no limite tu
desarrollo, porque ahí si te invito a que salgas corriendo de ahí, quien te
ama, te respeta.
Luego
seguiremos con esta lección tan entretenida, solo no quería dejar la idea tan
al aire.
Esta
es mi lección aprendida, ¿Cuál es la tuya?
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